Comprometidos en mantener siempre viva en la memoria de los gráficos argentinos, a los 30.000 Compañeros Detenidos Desaparecidos y especialmente a los compañeros Enrique Heinrich y Miguel A. Loyola, dirigentes del Sindicato de Artes Gráficas de Bahía Blanca quienes formaron parte de una generación que luchó por reconquistar derechos arrebatados a los trabajadores y su militancia gremial se vio reflejada en el trabajo desarrollado en los talleres de la empresa periodística donde el reconocimiento de sus compañeros y el enfrentamiento a las medidas patronales fueron el motivo que decidieran su destino, consumándose así uno de los actos más atroces que tuvo como matriz ideológica el nefasto accionar de la familia Massot.